Esta semana, los cristianos del hemisferio norte celebramos la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, uniéndonos para pedir al Señor a una sola voz que conceda el don de la unidad para su Iglesia. Este año el lema del Octavario de Oración es «Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Primer día, 17 de enero: Señor Dios, ilumina nuestro camino con la luz de Cristo que va delante de nosotros y nos guía. Ilumínanos y habita dentro de nosotros. Guíanos para que podamos descubrir el pequeño pesebre que hay en nuestro corazón, donde aún duerme la luz. Creador de la luz, te damos gracias por el don de esa Estrella perpetua, Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Que sea un faro en nuestra peregrinación. Sana nuestras divisiones y haz que nos acerquemos a la luz de Cristo en quien encontraremos la unidad. Amén.

Segundo día, 18 de enero: Dios, nuestro único refugio y fortaleza, te glorificamos porque eres recto y justo. Ante ti confesamos que muchas veces codiciamos modelos mundanos de liderazgo. Ayúdanos a buscar a nuestro Señor Jesucristo no en los palacios de los poderosos, sino en el humilde pesebre y a imitarlo en su mansedumbre. Aliéntanos para que nos vaciemos de nosotros mismos y nos sirvamos unos a otros siendo obedientes a tu voluntad. Te lo pedimos en nombre de Cristo, que contigo y el Espíritu Santo reina para siempre en la gloria. Amén.

Tercer día, 19 de enero: Buen Pastor, la fragmentación del pequeño rebaño entristece al Espíritu Santo. Perdona nuestra fragilidad y la tardanza en nuestra respuesta a tu voluntad. Concédenos pastores sabios según tu corazón, que reconozcan el pecado de la división, y que conduzcan a nuestras Iglesias con rectitud y santidad hasta la unidad en ti. Te lo pedimos, Señor, escucha nuestra oración. Amén.

Cuarto día, 20 de enero: Oh, Señor, Dios Padre nuestro, que enviaste la estrella para guiar a los Reyes Magos al encuentro de tu Unigénito; aumenta en nosotros la esperanza en ti y haznos tomar conciencia de que tú caminas siempre a nuestro lado, cuidando de nosotros. Enséñanos a ser fieles al rumbo que nos marca el Espíritu Santo, por extraño que pueda parecernos, para que así podamos alcanzar la unidad en Jesucristo, luz del mundo. Haz que nuestros ojos se abran a tu Espíritu, y reaviva nuestra fe, para que confesemos que Jesús es Señor, y así lo adoremos y nos llenemos de una inmensa alegría, como los Magos en Belén. Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

Quinto día, 21 de enero: Oh, Señor, nos has sacado de las tinieblas y nos has guiado hasta Jesús. Has hecho brillar en nuestras vidas la estrella de la esperanza. Ayúdanos a estar unidos en nuestro compromiso de hacer presente tu reino de amor, de justicia y de paz, y así ser antorcha de esperanza para quienes viven en la oscuridad de la desesperación y el desencanto. Toma nuestra mano, Señor, para que podamos verte en todos los momentos de nuestra vida. Haz que te sigamos sin miedo y sin angustia. Ilumina tu luz sobre nosotros y enciende nuestros corazones para que vivamos envueltos en el calor de tu amor. Álzanos hacia ti, que te has despojado de todo por nuestro bien, para que nuestra vida te glorifique a ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.